Los principales enemigos del turbo son la temperatura y los aceites de mala calidad.
En TEC DIESEL contamos con banco de prueba para la reparación de turbos con y sin geometría variable.
Siempre es más barato reparar un turbo que comprarlo nuevo. En cuanto empecemos a notar síntomas de fallo (silba demasiado, falta de potencia, humo azulado, consumo de aceite…) es mejor revisar su estado y comprobar si tiene holgura axial antes de que se averíe definitivamente. Un eje desgastado acaba siempre en rotura y un turbo al romperse destroza el motor por completo.